domingo, 31 de enero de 2010

en honor a los calcetines altos

y esto es cómo la Pelo fue al Prado en calcetines altos en enero y todos (incluidos extranjeros) la miraban y comentaban...
y cómo nosotros ibamos detrás, fumando un piti, riéndonos mientras ella sólo aseguraba la normalidad del asunto...
sus calcetines altos fueron una prueba de la originalidad de los mismos, y nos hicieron sonreír (sobre todo a mí) en un día en el que hacía mucha falta...

lunes, 25 de enero de 2010

Yo sí me acuerdo

Aún me acuerdo del olor a Mediterraneo. Escalando posiciones para poder llegar a ti, al fin. Claro que me acuerdo de aquel momento. Te vi. Ahogué mis penas en alcohol. Nunca nos detuvimos frente a la marea. Y así seguí mojándome bajo los días de lluvia, dejándome la piel en entenderlo. Tuviste suficiente con beber un trago de tus sueños, aun sabiendo que no era bueno para ti.

Pero guárdame la última vez que el tiempo esperó y nunca marchó.

sábado, 16 de enero de 2010

Naturaleza

Hoy soñé contigo. Quién nos iba a decir que después de tanto tiempo nos encontraríamos así. Completamente diferentes. Entraste en la sala, altiva, me sorprendí y no te percataste. Estabas nerviosa. Me senté rígida en la silla y miré alrededor: los hombres te miraban embelesados, casi tanto como yo. Con tu enorme sonrisa miraste alrededor, me viste y, cuando ibas a reaccionar, desperté. Nunca sabré cómo termina esta historia, pero lo importante es saber que estuvo ahí.

viernes, 1 de enero de 2010

Dvořák

Hoy vi tu vida y me eché a llorar. No era triste ni dramática e incluso había felicidad, pero te observé en detalle y no quise seguir más. Tocabas el piano, a mí lado, cerca, yo en el sofá. Estabas tras una pantalla, tras un velo de cristal. Te eché de menos, me eché de menos y me di cuenta de que lloraba por mi felicidad, por tener que marcharme, por no comprender tu motivo para mi daño hasta que era demasiado tarde. En realidad miraba un vacío en el sofá.

jueves, 31 de diciembre de 2009

Regalo de Navidad

Ayer te regalé una canción. Todo la vida has estado callado. No has oído más que gritos infantiles. Sólo has visto manos sudorosas e ignorantes probablemente. El mismo paisaje, el mismo suelo, el mismo techo y la misma luz. ¿No crees que algo te faltaba? Ayer te quería regalar algo, y te regalé una canción sólo para ti. La canción December de Norah Jones. Puede que haya sido el mejor regalo de tu vida. Lo siento, no lo pude evitar, estábamos los dos solos. Tuve que hacerlo. ¿Sabes que te miraba cuando sonaba la musica? Fue un regalo para mí también.